martes, 7 de diciembre de 2010

Tributos

Eran los años de mi adolescencia. Salvito, como todos cariñosamente le decían apenas me sobrepasaba en cinco y ya moría por la independencia de Angola. La noticia nos consternó a todos, mas para su familia, sus vecinos y su gente el dolor se entremezcló con el orgullo de un deber cumplido, incluso, con la propia vida. Como él, joven alegre y jaranero, cayeron 2 mil 077 combatientes cubanos en tierra angolana, 160 en Etiopía y 113 en otros países. A su lealtad a los principios más solidarios y humanos, el 7 de diciembre de 1989, Cuba entera les protagonizó la Operación Tributo.
Veintiún años han transcurrido desde aquel día luctuoso y digno, donde las palabras del General de Ejército Raúl Castro Ruz en diciembre de 1976 fueron incuestionablemente ciertas: "De Angola nos llevaremos la entrañable amistad que nos une a esa hermana nación y el agradecimiento de su pueblo, y los restos mortales de nuestros queridos hermanos caídos en cumplimiento del deber".
Los enemigos, -desconocedores de términos como altruismo y desinterés- especularon sobre los objetivos que perseguía Cuba con su presencia militar en ese país de África. La expresión sentida de un pueblo todo fue la más contundente respuesta.
Desde entonces cada 7 de diciembre el país se hace tributo y brotan el recuerdo, las lágrimas, la admiración por estos jóvenes que no vacilaron en defender a pueblos hermanos. La Operación Tributo, se hizo coincidir con el aniversario 93 de la caída en combate del Mayor General Antonio Maceo Grajales y su ayudante, el capitán Panchito Gómez Toro, para rendir en solemne ceremonia el homenaje a quienes con su sangre abonaron la causa de la independencia en otras naciones.
Así ha sucedido años tras año, pues la evocación de los valores del más célebre de los Maceo es parangón inigualable para la exaltación de los méritos de los caídos en misiones internacionalistas.
El Titán que ellos conocieron desde las páginas de la historia fue inspiración de valentía, ímpetu, decisión y patriotismo. Como él pusieron el pecho en los combates y burlaron la muerte del olvido, porque Maceo y las semillas que de su ejemplo germinaron para multiplicarse en héroes de esta Patria, siempre tendrán de su pueblo los tributos merecidos.

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