Las imágenes televisivas, las noticas de los diarios, las publicaciones y las redes sociales de Internet han descrito por estos días a una Venezuela en total ebullición.
El PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), la oposición, la campaña mediática exacerbada conformando una escenario político nada sencillo. En medio de este panorama este 26 de septiembre más de 17 millones de venezolanos definirán el curso de la historia de su país; y claro está, también el de la región.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela estipula en su artículo186 que:
"La Asamblea Nacional estará integrada por diputados y diputadas elegidos o elegidas en cada entidad federal por votación universal, directa, personalizada y secreta con representación proporcional, según una base poblacional del uno coma uno por ciento de la población total del país. Cada entidad federal elegirá, además, tres diputados o diputadas.
Los pueblos indígenas de la República Bolivariana de Venezuela elegirán tres diputados o diputadas de acuerdo con lo establecido en la ley electoral, respetando sus tradiciones y costumbres. Cada diputado o diputada tendrá un suplente o una suplente, escogido o escogida en el mismo proceso."
En este caso, la suma da 165 diputados.
A tenor con la Constitución, hoy el presidente Chávez y sus seguidores van por 110 escaños de la Asamblea, los dos tercios del total. Sólo así continuará en la tierra de Bolívar el proceso popular; sólo así seguirán concretándose los programas socialistas: más venezolanos y venezolanas se superarán, mejorarán su salud, serán personas dignas y útiles.
El fruto del trabajo consagrado de miles de activistas, llamados patrulleros bolivarianos, durante las últimas jornadas, dialogando, explicando a los ciudadanos, esclareciendo dudas, desenmascarando las falacias de la oposición, se recogerá hoy concluidos los sufragios.
Cada urna servirá para demostrar cuánto se desea continuar construyendo el socialismo del siglo XXI en la República Bolivariana de Venezuela.
Con transparencia y sin el mínimo asomo de fraude transcurrirá esta jornada de decisiones futuras en la que un pueblo capaz de valorar el camino andado se hará representar con sus delegados en los escaños suficientes para que el sueño de unidad de Bolívar y Martí se entronice para siempre.
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