Almeida sigue con su pueblo

Imposible olvidar al Héroe de la República de Cuba Juan Almeida Bosque. Imposible borrar de la memoria aquellas muestras de cariño y dolor que los camagüeyanos, como el resto de los cubanos, dieron hace dos años durante el homenaje póstumo al Comandante, poeta y revolucionario.
Almeida caló en el pueblo porque sostuvo sus grados con la humildad de su cuna obrera, y la sensibilidad de quien escribe versos para cantarle a la vida, al amor, a la lucha.
Las mujeres –aquellos días de tributo y duelo oficial- llevaron flores ante su foto y muchos hombres no escondieron las lágrimas. A la prensa contaron anécdotas y relataron experiencias vividas junto a él durante la forja de la Revolución, que ocupó siempre el centro de sus ideales y proyectos.
Dos años después, su mismo pueblo recuerda al asaltante al Cuartel Moncada, el expedicionario del Granma, el guerrillero de la Sierra Maestra, con la misma devoción de aquel adiós respetuoso y sentido.
Su frase definitoria de: “¡Aquí no se rinde nadie!” nos guiará siempre. Es la mejor manera de agradecerle sus enseñanzas revolucionarias y su ejemplo de integridad y consagración.
Razones inequívocas para que este 11 de septiembre llegue el pensamiento de los cubanos hasta el Mausoleo del III Frente Oriental donde descansan sus restos, porque Almeida sigue con su pueblo.