viernes, 27 de septiembre de 2013

#Cuba mejora salarios y estímulos a deportistas y entrenadores


Los atletas del béisbol recibirán estos beneficios al iniciarse la Serie Nacional en noviembre del 2013.Cuba mejorará notablemente los salarios y los estímulos a atletas, entrenadores y especialistas del deporte, según aprobó recientemente el Consejo de Ministros.
La política tiene como principio fundamental el perfeccionamiento del pago que actualmente se entrega al personal vinculado al deporte, y entrará en vigor a partir de enero del próximo año, aunque en el caso del beisbol se aplicará al iniciarse la Serie Nacional en noviembre del 2013.
Con la implementación de dicha medida, destaca Granma, en los próximos meses se darán nuevos pasos para perfeccionar el deporte, generar fuentes de ingresos, buscar calidad y rigor en las competencias, incrementar los salarios de manera gradual y asegurar que cada cual reciba lo que le corresponde según su trabajo.
Como atleta de alto rendimiento se considera a aquel que se dedica a tiempo completo a la práctica de una modalidad deportiva con espíritu de consagración, entrega y sentido de pertenencia, y sus ingresos dependen de los resultados alcanzados en el deporte que practica.
De acuerdo con la información, en el caso de la contratación en el exterior, se tendrá en cuenta que estén presentes en Cuba para las competencias fundamentales del año.
Luego la política precisa que se mantengan los pagos mensuales en CUC -divisa o pesos convertibles- que reciben actualmente los atletas y entrenadores, activos y retirados, por las medallas obtenidas, y se incorporan otras retribuciones en CUP (peso cubano, moneda nacional).
Así, se establecerá la remuneración sobre la base del principio socialista “de cada cual según su capacidad a cada cual según su trabajo”, que tendrá la mayor expresión en el momento de obtener los resultados competitivos, como acordó el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Después, amplía el rotativo, cuando el atleta no esté en el deporte activo, en su vida de trabajador recibirá un pago adicional como reconocimiento, que se considerará para el cálculo de la Seguridad Social.
Igualmente se establecerá un sistema de contratación anual en el país, acreditado por la Federación Nacional del deporte que practique el atleta, en sustitución de la licencia deportiva.
La política aprobada por el Consejo de Ministros plantea establecer seis categorías deportivas por el rendimiento y desempeño, a partir de las cuales se establecerán ingresos básicos mensuales en CUP para los atletas de alto rendimiento en activo.
Esta política, según el vicepresidente del Consejo de Ministros Marino Murillo Jorge, es el resultado de un diagnóstico que, entre otros problemas, evidenció la amplia diversidad de normativas jurídicas que rigen el tema en el país.
Entre ellas se encuentran la ausencia de un sistema único de ingresos básicos en CUP que abarque a todos los atletas, la uniformidad en el salario de los entrenadores y especialistas desde la base hasta las preselecciones nacionales y el bajo pago a los árbitros.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Camagüey de amarillo por la causa de los #Cinco

En las casas, los centros de trabajo, todos  alistaban sus cintas amarillas, aunque no las tuvieran se las ingeniaron con cualquier pedazo de tela porque hoy había que decirle al mundo cuánto añoramos y esperamos a Fernando, Ramón, Gerardo y Antonio. Ellos son nuestros hermanos y pertenecen a esta tierra. En las fotos vivencias de este 12 de septiembre en Camagüey, Cuba.









miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cintas amarillas por los Cinco

René González: Que Cuba se llene de cintas amarillas el 12 de septiembre

René González. Foto de Archivo
René González. Foto: Ladyrene Pérez/Cubadebate.

Alocución de René González, Luchador antiterrorista y Héroe de la República de Cuba, en la TV el 3 de septiembre de 2013.

Queridos compatriotas:
Ante todo les pido excusas por irrumpir en este momento. Sé lo que significa este espacio para la familia cubana y les prometo que seré breve, pero es necesario que esta alocución llegue a la mayor audiencia posible.
Como se sabe, el próximo 12 de septiembre se cumplirán 15 años de nuestros arrestos. Todos los años se hace una jornada tanto nacional como internacional para demandar que se nos haga justicia, pero queremos que la jornada que se realizará este año entre el cinco de septiembre y el seis de octubre sea una jornada única, sea una jornada especial, protagonizada por ustedes.
Quince años en la vida de un ser humano es mucho tiempo. Los hijos crecen, se convierten en hombres, en adolescentes; familiares fallecen y no están más con nosotros; y parte de la población cubana ha nacido en estos quince años.
Yo cumplí mi sentencia íntegramente, pero tenemos que impedir que eso suceda con mis cuatro hermanos por todo lo que implica y, aunque es duro decirlo, tenemos que recordar que eso para Gerardo implica que si los designios del gobierno norteamericano se cumplen, él moriría en la cárcel.
Durante estos años hemos tenido como protagonista del cariño al pueblo cubano. Ese cariño se ha manifestado de todas las formas posibles en las cartas, en los mensajes, en los dibujos de los niños y ese cariño es el que queremos que sea en esta ocasión el protagonista de la jornada.
Yo he tenido ocasión de sentirlo, de vivirlo, de palparlo, de experimentarlo en las calles de Cuba, de todas las formas posibles y en cualquier punto geográfico de la Isla y ese es el cariño que le estamos pidiendo que se manifieste en esta ocasión, donde ustedes lo hagan de la forma en que quieran, con toda la diversidad que nos caracteriza como cubanos y en la mejor manera que cada cual considere en su aula, en su centro de trabajo, en su barrio, en su proyecto comunitario, que puede ser capaz de manifestarlo.
Para la jornada se están preparando iniciativas que serán anunciadas, pero creemos que lo más importante es que cada uno de ustedes se una a esas iniciativas a su manera, de la forma en que considere que puede hacerlo.
Yo solo tengo para el pueblo una exhortación personal, que requiere de una historia. Yo quiero que este 12 de septiembre en el país se produzca un terremoto: un terremoto hermoso, un terremoto de amor, un mensaje del pueblo cubano al pueblo norteamericano a través de un símbolo que para el norteamericano medio es un símbolo de amor, es un símbolo de cariño y es un símbolo que ellos lograrán entender en su idioma;  y ese símbolo es la cinta amarilla.
Quiero que el doce de septiembre el país se llene de cintas amarillas y que el visitante o el corresponsal extranjero que esté en la Isla no puedan ignorarlo. Que ese día la Isla de Cuba se sacuda y aparezcan cintas amarillas en los árboles, en los balcones, en las personas, como quiera que se les ocurra usarlas, en las mascotas, como ustedes lo decidan, que esas cintas amarillas llenen al país y que no pueda ser ignorado, que no pueda dejarse de reportar al mundo que el pueblo cubano está esperando por cuatro de sus hijos que están presos en Estados Unidos.
La cinta amarilla es un símbolo que ha entrado en la cultura del norteamericano, que se inició durante la Guerra Civil inglesa cuando las esposas de los combatientes los esperaban con cintas amarillas.
Luego fue transmitido a la Guerra Civil de los Estados Unidos y a través del tiempo con sus altas y sus bajas, ha ido cambiando de significación hasta que en los años setenta del siglo pasado una canción que hizo época la volvió a poner en la cultura norteamericana.
La canción es una hermosa historia de un preso que está al salir de la cárcel y que lo único que le pide a su prometida es que si aún lo ama, ponga una cinta amarilla en un árbol. A través de la letra, de la lírica de la canción, se va desarrollando la ansiedad de ese hombre que va a salir de la cárcel y su espera por saber si en el árbol va a estar la cinta amarilla y cuando él llega al lugar lo que ve en el árbol son cien cintas amarillas.
A partir de ese momento esa cinta se ha convertido en un símbolo para el norteamericano que espera a alguien en una misión en el exterior, que espera a un soldado, que espera a un ser querido y ese es el mensaje que queremos que ustedes le hagan llegar al pueblo norteamericano: que sepan que el pueblo cubano está esperando a cuatro de sus hijos. Que no es solamente la familia, que no es solamente quien los conoce personalmente, sino que hay un país, hay un pueblo que está esperando a cuatro de sus hijos injustamente encarcelados en los Estados Unidos.
Contamos con ustedes para eso, confiamos en ustedes. Queremos que sea una jornada distinta y también queremos que sea la última jornada y creo que este es el momento de traerlos a casa y para eso contamos con el apoyo de ustedes.
Muchas gracias.

viernes, 14 de junio de 2013

Conociendo más al Héroe René González

Entrevista exclusiva a René González publicada en el periódico Escambray y Radio Sancti Spíritus.
Por Enrique Ojito Linares y Arelys García Acosta
Foto: Vicente Brito

“Si usted dice que para esta misma noche, inventamos un avión y vamos a La Habana”, le aseguró, sin esconder la ansiedad, este guajiro de La Sierpe a René González Sehwerert —el primero de los Cinco en retornar a la isla—, al solicitarle una entrevista, posibilidad que, al final, no denegó: “Llámanos dentro de unos 10 días”. La situación legal del antiterrorista aconsejaba esperar.

¿Qué más le dije? No recuerdo; a veces la emoción traiciona. Minutos antes y de repente, su esposa Olga Salanueva Arango me preguntó, vía telefónica: “¿Quieres saludarlo?”. Cuando menos, salté de la silla giratoria en la Redacción; significaba hablar con un Héroe de la República de Cuba, quien dejó, sin lamento alguno, 13 años de su vida en penitenciarías de Estados Unidos.

A escasas horas de finalizada la Segunda Jornada 5 días por los 5 en Washington DC…“podemos vernos hoy, a las tres, en la Casa de la Amistad; antes, estaré allí con Russia Today”. Solo entonces el alma me vino al cuerpo. El diálogo quedó pactado para la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), donde declararía que regresar a Cuba sin sus compañeros –Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González– fue la pesadilla de su encierro.

Luego de cumplir su condena de tres lustros de prisión el 7 de octubre de 2011, René empezó a saldar tres años de libertad supervisada. Esas condiciones fueron modificadas el 3 de mayo pasado por la jueza Joan Lenard, quien aceptó la permanencia del cubano en la isla, a cambio de su dejación a la ciudadanía estadounidense, certificado concedido el día 9 de ese mes.

Tarde de nubes negras y bajas. En sordina, se escuchan los pitazos y los rumores de la calle en el amplio corredor de la sede del ICAP, adonde René llega ahora con el andar del alpinista que nunca renuncia a pisar la cima, y se sienta, con sus gafas oscuras —colgadas de la camisa a cuadros—, entradas altas y el mentón rematado por las canas. Bien cerca, Olga, atenta a sus ojos claros y a las manos que se cruzan una y otra vez, mientras él revive sus breves años en Chicago, que lo vio nacer el 13 de agosto de 1956.

Apenas son fragmentos de recuerdos, aclara. La familia residía próxima al lago Michigan; no olvida el muelle de madera camino a la profundidad de las aguas, y el olor del parque que iluminó ciertos versos dedicados a su compañera.

No olvida, tampoco, la maldad que sacó de las casillas a sus viejos —Irma y Cándido—: con su hermano Roberto, salió a una avenida “a hacerles monerías a los automóviles”, travesura interrumpida, afortunadamente, por un policía que los condujo a casa. “También recuerdo bastante el viaje hacia Cuba en barco, en el Guadalupe”.

Eso sucedió posterior a la invasión mercenaria por Playa Girón.

“Sí. Los viejos estaban en el comité Pro justo trato a Cuba, y salieron a las calles a manifestarse contra la invasión; recibieron represalias; inclusive, personas de la derecha los agredieron. Después tomaron la decisión, y vinimos en octubre del 61”.

Conocido por el apelativo de Castor en las lides de la Seguridad del Estado —según el brasileño Fernando Morais, en su libro Los últimos soldados de la guerra fría—, René volvió a suelo norteamericano el 8 de diciembre de 1990 mediante el robo de una aeronave en San Nicolás de Bari, situado hoy en la provincia de Mayabeque.

Antes de la partida usted le dejó a Olga algo de dinero y la letra de una canción de Pablito Milanés dentro de una revista. ¿Era un mensaje en clave?

Es difícil irse, y saber que la familia no tiene conocimiento de lo que vas a hacer. Una de las cosas más difíciles de este tipo de misión es convencer a la gente que tú respetas de que eres un traidor. En todos estos años las tareas más difíciles las cumplí en Cuba; las dos fueron en San Nicolás de Bari: renunciar al proceso del Partido (Comunista de Cuba) y robarme un avión. Hay cosas que no son tareas, pero que son humanas, y una es dejar a la familia, eso es fuerte. Efectivamente, le dejé el dinero que había guardado y aquella canción, ni recuerdo que canción era, en una Bohemia.

Le dije a Irmita, que tenía seis años y era muy discreta, una tumba: le voy a dejar un regalito a tu mamá aquí para cuando venga el fin de año. Esto es un secreto para darle una sorpresa a tu mamá. “¡Mami, mami!, papi dejó esto aquí”; así fue como Olguita lo encontró.

¿Cuántas veces usted repasó el plan de secuestro del avión que lo llevó a Boca Chica, adonde llegó casi sin combustible?

Ninguna. En las condiciones en que todo sucedió era imposible repasar ningún plan. Estábamos entrando en el período especial; los vuelos de lanzamiento de paracaidismo y de deporte aéreo, en general, fueron unas de las primeras actividades afectadas. Todo resultó improvisado, a excepción de la decisión de que si se me daba la oportunidad me iba a ir. Tenía que buscar el momento oportuno y sacarle el máximo; de ahí que llegara sin combustible. Se me dio la posibilidad de hacerlo, y calculé rápidamente; me dije: el combustible me alcanza exacto, tengo que lanzarme. Probablemente, haya sido el vuelo más peligroso, más arriesgado, en mi vida.

Al llegar a Miami usted declaró a la llamada Radio Martí haberse sentido un verdadero Cristóbal Colón cuando vio los cayos al sur de la Florida. ¿Cómo entrar en el personaje de traidor y hacerse creíble ante la opinión pública?

Me lo pregunté desde que me plantearon la misión; no creo que alguien pueda entrenarse para eso. Además, yo era todo lo contrario; nunca he sido un simulador. Tú no puedes encontrar a alguien que sea un revolucionario y sea un simulador. ¿Cuál es la clave? El sentido del deber; la satisfacción de engañar a alguien que quiere hacerle daño a mi pueblo, y a partir de ahí, a lo mejor intervienen ciertas características personales que te permiten hacerlo.

Recuerdo cuando conocí a Félix Rodríguez, el Gato; casualmente fue el día en que se creó Hermanos al Rescate. La víspera yo estaba en casa de un piloto que había secuestrado un avión en los años 60 y era jefe de un grupo denominado la CUPA (Cuban Pilots Association). Estando con él, lo llama Basulto (José) para informarle: “Oye, vamos a armar un grupo que se va a llamar Hermanos al Rescate, y haremos una conferencia de prensa en el aeropuerto de Miami”. Y el hombre me invitó.

Voy para allá, y cuando entro por aquel salón me reciben: “¡Ahh! —me conocían del periódico—, el que se llevó un avión”. Y así, de sopetón, me sueltan: “Mira, te presentamos a Félix Rodríguez, el hombre que mató al Che”. No sé qué me pasó de pronto —fue un corrientazo—; saqué la mano y se la di: no me digas, compadre, que tú eres el tipo. Por dentro, me asombré: ¿cómo es posible que yo haya podido hacer esto? Cuando salí, me dije: ya yo sirvo para esta tarea.

Al ser agente de la Inteligencia de un Estado, algunos podrían pensar que usted llevaba una vida holgada. ¿Cómo sobrevivió económicamente aquellos primeros meses?

Tuve la ventaja de tener mucha familia allá que me apoyó; o sea, desde el punto de vista económico nunca me sobró un quilo; pero sí tuve casa y comida. Mi abuela me recibió, y yo, claro, desde que llegué empecé a trabajar. Hice varios trabajos; sin embargo, el propósito mío siempre fue acercarme al ambiente de la aviación.

Después se crea Hermanos al Rescate y entro por ahí. Para poder avanzar en ese ambiente tuve consumir mucho de lo que ganaba en sacar muchas licencias, que es muy caro. De entrada trabajé en una tienda por un salario miserable; después vendí unos calentadores muy malos y no quise seguir vendiéndolos porque estaba engañando a la gente; hice piso, hice techo. Tuve una vida modesta y mi principal objetivo siempre fue avanzar como piloto.

En mayo del 91 ingresó a Hermanos al Rescate; sobrevoló La Habana con Basulto, tiró panfletos. ¿Cómo llenarse de esa sangre fría para compartir cabina con ese terrorista?

Yo no fui a Estados Unidos a combatir personas; fui a combatir actividades que dañaban a Cuba, que podían causar perjuicios al pueblo cubano, a la propiedad, a nuestros dirigentes; fui a alertar al país sobre esas actividades. En esas circunstancias no puedes ponerte a entrar mucho en el elemento personal que te divide porque sí te disocias.

Usted llevó a bordo a periodistas de canales como Univisión, que armaban su campaña anticubana.

En su origen, Hermanos al Rescate fue, probablemente, una de las operaciones de guerra psicológica más bien montadas que haya habido. Se monta sobre el tema de los balseros, un asunto complicado y fácil de manipular. La organización la fundan Basulto y un grupo de veteranos de Bahía de Cochinos, y más específicamente de los grupos que llamaban los teams de infiltración. Esos grupos habían sido preparados por la CIA (Agencia Central de Inteligencia) en los años 60 en sabotajes, en infiltración e exfiltración, guerra psicológica.

Ellos ven la posibilidad de utilizar el tema de los balseros para hacer una guerra sicológica de dos vías: por una parte, estimular en Cuba las salidas ilegales como una forma de desestabilizar la sociedad cubana, y, por otra, proyectar hacia el mundo la imagen más negativa posible de Cuba, como el infierno del que la gente se estaba yendo. Es una etapa muy propicia para eso por el momento en que se estaba viviendo: el período especial; la gente quería irse porque tenía problemas económicos… Ellos aprovecharon muy bien ese momento.

En la propia ciudad de Miami se va creando, igualmente, una euforia alrededor de todos los problemas que tenía Cuba y los que no tenía, y los que no tenía los inventaban. En esto ese contexto, Hermanos al Rescate es una herramienta de propaganda muy fuerte, que apela, por otro lado, al sentimiento humanitario: tienen a los balseros, al individuo que está medio muerto en una balsa, y ellos los rescatan. Ahí se mezclan varios elementos que les permiten montar una operación de guerra psicológica muy fuerte.

Después ellos van evolucionando; en la medida en que el período especial se pone más difícil se incrementan sus esperanzas de que en Cuba se produzca una explosión, y empiezan, en una etapa poco más intermedia, a apostar por la explosión en Cuba, que la gente se lance para la calle; lo que sucedió en el Malecón en agosto del 94 fue para ellos un impulso, una bocanada de aire fresco.

En ese contexto comienzan a preparar ya acciones violentas; en el juicio salió evidencia de que Hermanos al Rescate estaba en el juicio, salió evidencia de que estaba preparando unos artefactos mortíferos para ser lanzados sobre Cuba y que podrían ser utilizados por personas descontentas contra la Policía. Esos artefactos eran como unas bengalas; pero en lugar del material pirotécnico, se cargarían con balines y pólvora, o sea, serían utilizados para hacer daño, para matar.

(…) ¿Qué pasa? Se produce la llamada Crisis de los Balseros (en 1994 emigraron ilegalmente hacia los Estados Unidos más de 30 000 personas). Cuando los Estados Unidos y Cuba firman los acuerdos migratorios (el Comunicado Conjunto del 9 de septiembre de 1994 y la Declaración Conjunta del 2 de mayo de 1995), el negocio de Hermanos al Rescate se va al piso, porque los cubanos que se lanzaban al mar iban a ser interceptados por la Guardia Costera y serían repatriados a Cuba.

Ese fue un golpe muy duro para Hermanos al Rescate, y pasan ahí a incrementar la provocación, o sea, pasan a tratar de crear un conflicto entre Cuba y Estados Unidos. Es cuando empiezan a producirse los sobrevuelos a Cuba, las provocaciones, las famosas flotillas; en abril del 94 había habido una y después ellos empiezan a incrementarlas con Movimiento Democracia. En fin, eso fue lo que sucedió hasta que se produjo lo del 24 de febrero del 96, que fue el golpe de gracia a Hermanos al Rescate.

¿Qué misiones concretas asumió?
Estuve en varias organizaciones; Hermanos al Rescate fue la primera en la que me involucré. Obviamente, la misión fundamental era mantener a Cuba informada de todo lo que estaba haciendo, de todos los preparativos de las flotillas… Desde un inicio Basulto concibió Hermanos al Rescate como una organización que, además de dedicarse a los balseros, realizara acciones violentas; inclusive, él me consultó en el año 92 acerca de una incursión para hacer un sabotaje al sistema eléctrico nacional con la utilización de sus aviones.

Luego Basulto estuvo envuelto en la adquisición de un avión de combate ruso, un Mig 23, que quería emplearlo para una actividad violenta. En Estados Unidos se usa mucho que cuando un país desactiva ciertos aviones, algún particular los compra. También quería comprar un avión checo de entrenamiento militar.

Me vinculé al PUND (Partido Unido Nacional Democrático), que en los años 92 y 93 realizó incursiones en la costa norte, sobre todo en el área entre Varadero y Cayo Coco. Un comando del PUND asesinó a un compañero en Caibarién; estuve vinculado a las actividades que hacía de infiltración. Comando de Liberación Unido estaba envuelto, igualmente, en esas actividades.

También había que localizar. Un grupo paramilitar de la FNCA (Fundación Nacional Cubano-Americana) adquirió varios medios y había que localizarlos, algunos eran aéreos; estaban en el área de mi competencia. La localización de Posada Carriles me llegó a través de una indiscreción en los años 90. Ese era el tipo de actividad que estábamos realizando,

¿Por qué colaboró con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en el desmantelamiento de operaciones de drogas?

Desmantelé dos operaciones de drogas. ¿Por qué? Primero, todo el mundo sabe la posición de Cuba contra las drogas; pero, además, ahí la droga juega un doble papel, porque no es solamente el daño que hace como tal; sino que el dinero de esta se utilizaba para financiar el PUND y el Comando de Liberación Unido. En la medida que tú les ibas cortando las fuentes de financiamiento eran operaciones que no se hacían contra Cuba.

Resulta muy difícil saber cuántas operaciones se dejaron de hacer, por ejemplo, una vez que pudimos meter preso a Tony, el Gordo, que era quien financiaba el PUND. Se quedaban sin dinero; esos fueron golpes fuertes para ellos.

¿Cómo dominar la sensación, al ser agente al servicio de la Inteligencia, de sentirse vigilado?

Existen conductas propias de la actividad que tienes que adoptar, y estar alerta. Te puede hacer mucho daño si exageras; tampoco puedes relajarte del todo, tienes que buscar un balance ahí y decir: bueno, déjame estar alerta, tengo que cuidarme; pero, por otra parte, no puedes volverte loco.

En medio de todo ello, usted tenía la decisión de reencontrarse con Olga e Irmita. ¿Cuánto hizo René en función de eso? Dicen que estuvo hasta en el Capitolio.

Ahí entran a jugar muchas consideraciones. Ileana Ros-Lehtinen no tenía la capacidad de llevar a Olguita para allá; eso fue parte de todo el esquema. Obviamente, para mí siempre fue una prioridad que ellas se reunieran conmigo. Tomó trabajo por toda una serie de circunstancias que había que hacer coincidir; fueron seis duros años de separación; al final pudieron ir para allá en diciembre de 1996.

Hasta en traje y corbata, con flores en la mano, usted las recibió en el aeropuerto de Miami.

El reencuentro tuvo dos ángulos contrapuestos; desgraciadamente tuve que hacerme acompañar por algún elemento que no era muy… (Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia). El reencuentro significaba, prácticamente, como si Olguita y yo nos casáramos de nuevo. Estábamos casados desde el 83; después de seis años de separación, fue hermoso y, al mismo tiempo, difícil por la adaptación de Irmita; pero venció el amor.

De ese amor surgió Ivette. ¿Cómo Gerardo Hernández, sin hijo, disfrutó el nacimiento de Ivette?

Gerardo siempre fue muy sensible a todo lo que fuera la familia. Antes de que Ivette naciera, estuvo muy pendiente de la llegada de Irmita; después, un regalito por aquí, una atención por allá; con Olguita también. Éramos como una familia; en realidad, en esas circunstancias es la única familia que tienes en el sentido de que es la única gente a quien tú puedes decirle todo. Yo tenía familia allá, que no comulgaba con nuestra forma de pensar; pero demostraron ser una gente muy buena. Gerardo asumió ese rol de una manera muy humana, con una capacidad de querer muy grande; efectivamente, con Ivette, muy contento.

¿En cuáles circunstancias aconteció su arresto el 12 de septiembre de 1998?

Un arresto en Estados Unidos es un eufemismo por asalto; realmente constituye un asalto. Te asaltan la casa con un alarde de violencia para paralizarte; es el primer paso para ablandarte. Ellos (FBI) empezaron a golpear la puerta; en otros casos las tumbaron con un ariete. Nosotros vivíamos en un pasillo muy estrecho y la puerta era de hierro; parece que la física no les dio y no podían derribarla. La golpearon violentamente, y cuando abrí entraron con pistolas afuera; la empujaron, me lanzaron contra el piso mientras me amenazaban con la pistola; me esposaron de inmediato, y cuando Olguita salió del cuarto la tiraron contra la pared. Después me levantaron; me preguntaron si era René González y si yo era de Hermanos al Rescate. Me sacaron de la casa ese sábado y de allí me llevaron hasta la prisión.

¿Cómo describir los primeros días de cárcel?

Los primeros días son terribles. Además, en el caso nuestro, no fue como en otros que normalmente ellos te llevan a un área de admisión, te dan tu ropa, te explican cómo funciona la cárcel, te dan una llamada telefónica. A nosotros nos dieron un tratamiento especial; en términos militares eso lo llaman golpe y estupor, o sea, te arrestan violentamente, te pasan por el FBI para ver si vas a ser de los que te declaras culpable o no, de los que cooperas o no. De inmediato te meten en el “hueco”, solo ahí, para que comiences a pensar en lo que te espera. Son días en los que no puedes dormir; ni siquiera nos dieron una sábana, nada.

En ese momento se decide tu futuro. Si no decides rajarte, después no lo vas a hacer. Nosotros decidimos desde ese momento que no nos íbamos a rajar y ya. Me tocó esto, pues a enfrentarlo.

Hasta el lunes fueron días difíciles. Todo es un teatro que se prepara: te tienen el sábado, domingo a solas con tus pensamientos, sin afeitarte, sin lavarte los dientes; el lunes te visten de payaso y te bajan a la Corte. Te hacen pasar por un pasillo, y está toda esa jauría de gente, llena de odio, mirándote encadenado, barbudo, con aspecto cadavérico, y la preocupación por la familia está dándote vuelta.

Tuve suerte; cuando me bajan del elevador y me enfrentan a ese salón lleno de gente y voy buscando a la familia, de pronto siento un grito: “¡¡¡Papiiii!!!”, miro y está Irmita haciéndome así (René levanta el dedo pulgar hacia arriba, bien alto). A partir de ahí respiré y me dije: este aire me dura hasta que se acabe esto, y me sigue durando todavía.

¿A qué se aferró usted para no traicionar, como sí lo hicieron otros miembros de la red cubana?

En lo más básico, a la dignidad humana; yo creo en el valor de la dignidad. El proceso demostró que hay quienes no creen en ese valor; los valores humanos existen. Todos los proclamamos; pero en condiciones como esas se demuestran quiénes creen en ellos o no. Los Cinco creímos en ellos. Si los valores humanos existen, no veo por qué un ser humano deba ceder a la fuerza bruta, más allá de la política (ideales).

Porque este tipo tiene la capacidad de maltratarme, de encerrarme, yo cedo; nadie me enseñó que eso tenía ningún valor. A eso se añade la misión que estabas haciendo, el conocimiento de tu causa, la conciencia de lo que estuviste haciendo, saber que tienes la razón, saber que estabas defendiendo la vida humana, saber que estás siendo juzgado injustamente.

Todo eso se va añadiendo, y más allá de eso también está la conducta de ellos. Tú los ves mentirle a la jueza, chantajear testigos, engañar a la Corte, burlarse de las órdenes de la jueza, mentirles a los jurados, preparar gente para que mientan. Al ver que se rebajan y se rebajan, dices: ¿hasta qué punto puede rebajarse esta gente? Entonces te dices: yo no puedo ceder ante esta gente.

Usted estuvo encarcelado en Pennsylvania, Carolina del Sur y Florida. ¿Cómo hacerse respetar en un ambiente tan hostil?

En el caso del sistema penitenciario norteamericano, el haber ido a juicio te da mucho respeto; casi nadie va a juicio. La gente tiene miedo de ir a juicio; el sistema está arreglado de forma tal que el que va a juicio lo pierde. Los abogados te convencen de que no vayas y de que cooperes con la Fiscalía, y cooperar termina siempre con delatar a alguien. ¿Qué pasa?; cuando fuiste a juicio, te enfrentaste al Gobierno.

La gente te respeta mucho por eso; además, saben que no los vas a delatar. Y más allá está la actitud tuya; si tú tratas bien a la gente, en general, te trata bien. Debes relacionarte con personas que tengan actitudes positivas, constructivas; rehuir a conductas como el juego, las deudas; no involucrarte en las pandillas.

Las cartas ayudan bastante, es decir, el que la gente te vea recibir muchas cartas de todos los países; entonces, vienen y te piden los sellos. Nos ayudó la emisión de sellos cubanos; decían:

“¡Coñooo!, ese tipo sale en un sello”. Hasta los guardias me los pedían escondidos. “Fírmamelo”.

¿Hubo alguien entre los compañeros de celda o de prisión, en general, que lo marcara a usted?

Tuve muchos compañeros de celda. Recuerdo a un rapero que estuvo conmigo (en Marianna, Florida) y se involucró tanto en el caso que un día cogió un pulóver y entre él y Rody (Rodolfo Rodríguez) lo pintaron con el símbolo de los Cinco. Se metieron en la yarda, y cantó una canción rap ahí por los Cinco; por poco aquello se revuelve allí.

Rody es un caso curioso: un cubano con un prontuario delictivo desde que era muchacho, inclusive, violento; sin embargo, cuando me conoció —ya estaba en un proceso de evolución—, él tenía mucho resentimiento contra Cuba. A través de nuestras relaciones comenzó a cambiar sus visiones de Cuba, de la Revolución, de Fidel; luego era más comunista que yo. Me reía a veces: oye, compadre, dale un break a la gente; no te fajes con todo el mundo.

Había un supermaxista blanco que había tenido, también, un pasado muy violento, una infancia muy disfuncional, había terminado en lo que le llaman skinhead (cabezas rapadas), asaltó banco. Poco a poco había ido reconsiderando, y le tocó la suerte de estar conmigo en la celda cuando él estaba en ese proceso; se me acercó, reflexionó mucho conmigo y terminó politizándose. En general, sí hay mucho respeto hacia uno por parte de todos los presos.

Olga se convirtió en horcón de una familia, madre y padre a la vez; no obstante, usted no perdió las riendas de la casa.

Las riendas de la casa las tenía Olguita; hay que ser franco. No me gusta estar dirigiendo a la gente desde la distancia. Yo confié en Olguita; mi papel era hacer bien lo mío allá. Me pareció siempre importante que ellos supieran que yo estaba bien; de la misma forma que para mí era muy importante saber que ellas estaban bien. Olguita sabía lo que tenía que hacer, y lo hizo bien, y dentro de eso el intercambio con las muchachitas, el consejo... Ellas han tenido una relación muy abierta siempre conmigo. No soy un padre gruñón, creo que soy un buen padre, un buen amigo.

¿Qué hacía René para salir de la depresión que le llega a todo ser humano, más aún en un encierro?

No me llegó, no. Yo acuñé una frase de la que la gente se reía; me preguntaban por la mañana: “¿Cómo tú estás?” I’m always ok. Y ya la gente venía y me decía: “Yo sé que tú estás bien”. ¿Por qué lo decía? No sé; uno tiene que espantar esas cosas, tienes que luchar. Hay días que te levantas más ansioso, o sea, la ansiedad sí llega. Hay una dosis de ansiedad que está ahí, y que tienes que aprender a reconocerla, y decirte: relájate. Hay días que te levantas y a lo mejor estás un poco más irascible; es cuando tienes que decirte: espérate, no te vayas a buscar un problema.

Me refugié mucho en el ejercicio físico, en la lectura, en el estudio. Para mí era muy importante no mirar el tiempo; el tiempo no me va a matar, me decía, y me funcionó: no me llegué a deprimir nunca.

¿Cuándo venía más la imagen de sus padres en la cárcel?

Uno mantiene la imagen de la familia todos los días; tenía un pequeño mural con las fotos familiares. Recuerdo, por ejemplo, el día que leí los alegatos. Cuando me paré frente a la jueza y la atravesé con la mirada para decirle varias verdades, me cogí el cinto por atrás y me lo levanté, como diciendo, ahora voy para allá. El viejo me vino a la mente enseguida; era un gesto suyo; un gesto de esos que tú heredas automáticamente. (…) A esa edad, no tienes que estar pensando: mamá haría esto, papá lo otro. Ya uno se destetó; pero lo que ellos te enseñaron, esa conducta la llevas contigo todos los días, todas las horas, y eso te permite sobrevivir.

¿Pudo pegar el ojo la noche del 6 al 7 de octubre del 2011, cuando salió de la prisión de Marianna?

Sí; en la cárcel no puedes permitir que te quiten el sueño. Esa noche me la echaron a perder un poquito; me pusieron en el “hueco”, no por nada malo, sino porque habíamos echo un arreglo con la propia prisión para que yo saliera más temprano a fin de evitar la prensa; sabían que había consideraciones de seguridad. Me sacaron de improviso de la celda y me llevaron para el “hueco”. No pude despedirme de la gente. La idea mía era levantarme al otro día bien temprano, afeitarme, ponerme bien bonito, en lo posible; pero, en fin, me acosté a dormir.

“Llegó René González a la Patria”; el titular de Cubadebate.cu daba la vuelta al mundo el 20 de marzo de 2012. Pasado el mediodía de ese viernes arribaba a La Habana en visita privada y familiar: su hermano Roberto, miembro del equipo de defensa de los Cinco, estaba gravemente enfermo. “Mi Brother de toda la vida”; así encabezó René una carta, fechada en febrero y que cerró con una frase que aún hoy nos sacude: “¡¡Respira brother, respira!!”.

La libertad supervisada decretó su vuelta a la Florida. “Regresar a allá fue bastante fuerte; tuve que volverme a adaptar otra vez”, comentaría luego, a sabiendas del Miami vengativo.

Por si no bastara, el primero de abril de este año René sufrió la pérdida de Cándido, su padre. El dolor devolvió al hijo a Cuba, donde tramitó su renuncia a la ciudadanía estadounidense.

El tiempo de un Héroe dicta límites, mesura, a este reportero, cuyos ojos miopes siguen con discreción la mano de René que, sin prisa, busca el brazo cálido y cercano de su esposa.

Por cierto, ¿cuándo llevará a Olga al cine? El día en que usted secuestró el avión le prometió ese regalo para esa noche.

“Es verdad; hoy estábamos hablando de eso; pero no se lo voy a decir a la prensa (RISA CÓMPLICE), porque si no…”.

Atardecer habanero lleno de nubes y relámpagos. Instantes después de apagar la grabadora, gotas anchas y sonoras empiezan a cubrir el Vedado. “Será difícil que hoy pueda llevarla a ver alguna película”, me dije cuando puse un pie en la calle.

lunes, 27 de mayo de 2013

Se iniciarán pruebas de la televisión digital en zonas de la capital cubana

#Cuba se prepara para la introducción progresiva de la televisión digital, en consonancia con la evolución tecnológica a nivel internacional.
Con ese objetivo se implementará a partir del mes de junio una zona de demostración del servicio de televisión digital terrestre en La Habana, que permitirá realizar pruebas de transmisión de señales, así como su recepción en los hogares de los televidentes en condiciones reales.
Para la realización de la prueba se transmitirán señales de televisión en tecnología digital, utilizando la norma china Transmisión Digital Terrestre Multimedia o DTMB, por sus siglas en inglés.
Se distribuirán cajas decodificadoras —que permiten recibir y visualizar la señal digital en los televisores actuales—, en barrios seleccionados, con el fin de lograr una adecuada dispersión geográfica y diferentes condiciones de recepción dentro de toda el área de La Habana.
Por tratarse de una prueba, estos dispositivos se entregarán cobrando 7,35 pesos cubanos, por concepto de distribución y servicio técnico, sin cobrar el costo del equipo.
Las transmisiones actuales de señales de televisión que utilizan la tecnología analógica permanecerán sin afectaciones.
Los equipos destinados a esta zona de demostración han sido donados a Cuba por el Gobierno de la República Popular China como parte de un acuerdo firmado entre ambos países.
La zona de demostración posibilitará adecuar medidas técnicas, económicas y organizativas para continuar posteriormente el despliegue de la televisión digital de manera escalonada y por regiones en todo el país, de acuerdo con las posibilidades económicas.
En las próximas horas se ampliará esta información en el espacio de la Mesa Redonda.

Ministerio de Comunicaciones
27 de mayo del 2013

martes, 21 de mayo de 2013

#Cuba: Ya se pueden importar equipos electrodomésticos y ciclomotores


Una nueva disposición de la Aduana General de la República de Cuba, publicada hoy en la Gaceta Oficial, en edición extraordinaria, autoriza la importación sin carácter comercial y por personas naturales, de equipos electrodomésticos y ciclomotores eléctricos.
La Resolución 143, de mayo de 2013, establece la entrada al país de estos artículos, siempre que su valor, cantidad y requisitos técnicos se correspondan con los límites establecidos en la legislación vigente.
Podrán importarse, solo en cantidad de dos, acondicionadores de aire de cualquier tipo, si su capacidad no excede de una tonelada; y cocinas y hornillas eléctricas (las vitrocerámicas de inducción) de diferente modelo y cuyo consumo no pase de los mil 500 watt.
Se suman refrigeradores del hogar, freezer y otros equipos eléctricos, como duchas, freidoras, calentadores de agua, planchas domésticas, tostadoras de pan y hornos microonda, estos últimos de cualquier tipo y con un consumo no superior a los dos mil watt.
Cada persona natural puede entrar al país hasta dos ciclomotores eléctricos, con partes y piezas, siempre que su velocidad máxima no supere los 50 kilómetros por hora y la potencia del motor no exceda de mil watt.
La Resolución 143 define, además, que los recursos de reclamación iniciados antes de la entrada en vigor de esta normativa, y aún no concluidos, se regirán por lo dispuesto en la presente.(CUBADEBATE)

miércoles, 24 de abril de 2013

lunes, 22 de abril de 2013

Emotivo relato de la presidenta Cristina Fernández sobre su visita al Cuartel de la Montaña

Caracas. Amanecí de nubes y me voy de sol. Acabo de visitar el Cuartel de la Montaña. Está rodeado de barrios populares. Se divisa el palacio de Miraflores. Me cuenta el jefe de la guarnición que Hugo siempre lo miraba desde su despacho. Cómo no lo iba a mirar! Allí planificó la insurrección contra Andrés Pérez. La 4ta República, epílogo trágico del Pacto del Punto Fijo, cuando estalló el Caracazo. O como le gustaba decir a Hugo: el Venezolazo. La crisis final de las políticas neoliberales.
Represión y muerte al pueblo. Cualquier coincidencia con nuestra historia, no es casualidad. Contra eso se alzó Hugo desde el Cuartel de la Montaña. Y fracasó. “Por ahora”, como avisó al rendirse.
Me muestran un cañón de época de la colonia restaurado a nuevo. Todos los días a las 4:25 hs. el viejo cañón lanza salvas que marcan la hora de su partida. 4:25? Evita partió a las 8:25. Que horarios tan caprichosos, no? Cuando ingreso al patio. Amplio, luminoso, al aire libre, no pude evitar una tristeza infinita. Hay cámaras de televisión, periodistas gráficos, cronistas. Me acompaña Cilia, la esposa de Nicolás. Amablemente les pido a todos si se pueden retirar. Quiero estar a solas. Gracias, muchas gracias. Espero que entiendan. Ojalá.
El patio queda vacío y sólo me acompañan los cuatro húsares de Carabobo de la Guardia de Honor, custodia permanente. De algún lugar se oye en forma permanente a Hugo cantando bajito, como si flotara. Como le gustaba cantar! También se escucha el ruido del agua, de la fuente que rodea su espacio. Sin embargo, por un momento, todo es silencio. O por lo menos es lo que yo siento. Sólo escucho que junto conmigo lloran algunos de los húsares. Es extraño. Hasta hoy no se me había caído una sola lágrima. Ni siquiera el 5 de marzo, cuando me enteré. Tampoco el 6 de marzo, cuando lo velé junto a tantos. En cambio Florencia, en la misa de la Academia Militar, lloró tanto que se tuvo que ir porque se ahogaba. Y yo nada. Era como si no quisiera admitirlo o aceptarlo. No sé, algún día, si me decido, se lo explicaré a algún psicólogo o psicóloga.
Estoy allí un buen rato. Giro en torno al féretro de mármol, una y otra vez. Y veo en la lápida una frase de un discurso de Hugo donde menciona a Alí Primera. Que quién es Alí Primera? Un cantante popular venezolano, militante del PC, que murió el 16/2/1985. 16/2 el día que nació mi hijo. Hugo partió el día que nació mi hermana. Qué cosa, cuando una se pone vieja empieza con lo de las fechas.
El último regalo que Hugo me hizo, fue la colección completa de cds de Alí Primera. Me los trajo su hija Maria a Olivos el 8 de noviembre, y me contó la historia. Siendo militar joven, su padre lo escuchaba a escondidas porque estaba prohibido que lo escucharan los militares.
Leo el fragmento del discurso y la fecha en que lo pronunció. 12 de junio del 2012. 12 de junio, el mismo día del último discurso de Perón. Y dale con las fechas. Ese día yo estaba en Plaza de Mayo. Tenía 21 años. Año 1974. Mi madre! (que también estaba). Cuantas cosas. Cuanta historia. Qué cosa las fechas y los hechos. Los lazos visibles. Y los invisibles también.
Cuando bajo a mirar dos retratos de Hugo que están en las galerías que rodean el patio, entra Nicolás con los que estaban esperando afuera, y me acompañan a recorrer el lugar.
Entramos a una capilla pequeña, pero deliciosa. Dos vírgenes. Una, la del Valle, y la otra… la Rosa Mística! La que se venera en La Plata. No puedo creer. Le digo a Nicolás que le voy a enviar para que sea emplazada en la capilla, una imagen de la Virgen de Luján. Y les cuento la historia. De la Virgen claro.
Corría mayo de 1630. Una carreta viajaba rumbo a Brasil, cargada entre otras cosas, con 2 cajas, que contenían imágenes de vírgenes. Al intentar cruzar el río Luján, en Bs. As, la carreta no se movió más. Le pusieron más bueyes, y nada. La descargaron casi completa, y nada. Hasta que al final, bajaron una de las cajas de las vírgenes y tampoco se movía. Cuando bajaron la última caja, la carreta arrancó sin dificultad. Volvieron a subir la caja con la otra Virgen, y otra vez la carreta no se movió. Porfiados los carreros, y terca la Virgen. Cuando abrieron la caja, apareció la imagen de la Inmaculada morena. La carreta arrancó, y la virgen se quedó en Luján. Hoy está en la Basílica, donde se la venera como patrona de la Argentina. Quedaron fascinados con la historia.
La restauración de la Basílica, fue la licitación Nro. 1 de Néstor. Eso no lo conté. Pero también es cierto.
Seguimos recorriendo el lugar. Hay dos salones con fotografías que recorren la vida de Hugo. La que más me conmovió es un inmenso mural. Hugo de espaldas, caminando bajo la lluvia. El 4 de octubre, en su último y más glorioso acto, que no fue, como algunos creen, su cierre de campaña. Fue su último acto de amor. Lo supe más tarde, cuando me enteré de sus terribles e insoportables dolores. De su sacrificio casi inhumano. Dios mío!
Le digo a Nicolás: Este es su lugar. Ni se les ocurra llevarlo a ningún otro, por más pomposo que parezca. Aquí empezó, y aquí se debe quedar. En SU LUGAR. En su Cuartel, junto a los barrios. Soldado del pueblo. Definitivo y para siempre.
20 de abril de 2013

viernes, 12 de abril de 2013

Fidel evoca a Chávez

Emotiva evocación, conmovedoras imágenes. Un momento especial y sincero.
Fidel Castro Ruz compartió la canción El regreso de un amigo, compuesta e interpretada por un grupo de excelentes artistas y dedicada al Comandante de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez, durante la inauguración del complejo educacional «Vilma Espín Guillois» en áreas aledañas a la vaquería «Futuro Lechero» del municipio de Playa, en La Habana, el pasado martes 9 de abril.