Por María del Carmen Fuentes. Televisión Camagüey
De la audacia y valentía del mártir Noel Fernández Pérez se habla con admiración en la tierra de El Mayor a la distancia de 50 años. La muerte accidental del jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio en la provincia de Camagüey, ocurrida el 30 de octubre de 1958, al tratar junto a un grupo de jóvenes de inutilizar la planta eléctrica que daba servicios a la capital provincial, constituyó un duro golpe para los revolucionarios agramontinos de aquella etapa insurreccional.
La conmemoración medio siglo después, y protagonizada por veteranos compañeros de lucha, dirigentes del territorio y la generación heredera de su ejemplo, enalteció la figura de quien planeó y ejecutó el más trascendental hecho de la clandestinidad en Camagüey: el asalto al carro celular, que tuvo lugar el 16 de septiembre de 1958. Esta fue una espectacular operación, en la cual los participantes, sin previo entrenamiento, pero con gran valor y pericia extraordinaria rescataron a los jóvenes ocupantes del carro celular que luchaban contra la tiranía de Fulgencio Batista.
Así, el joven, que había nacido el 26 de septiembre de 1936 en la comunidad rural de Aguilar, ubicado en la línea ferroviaria del ramal Camagüey—Santa Cruz del Sur, se destacó en poco tiempo por su capacidad organizativa como jefe de célula, y por su entrega personal en diferentes acciones que dirigió.
Razones que hacen vivir a Noel Fernández en el corazón de su pueblo agradecido, sobre todo por haber escrito hermosas y brillantes páginas en la lucha que permitió alcanzar la verdadera y definitiva independencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario