Por María del Carmen Fuentes
En la habitual revisión mañanera de las principales noticias que circulan por la red me detengo ante lo que calificaría de Miedo a la Verdad.
Resulta que la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Florida está criticando una decisión de la Corte Suprema Federal, que esta semana declinó tomar el caso sobre la supresión en las escuelas públicas de un libro escolar sobre Cuba.
Y leído así parecería que el texto contiene postulados del Socialismo que desviarían ideológicamente a los niños norteamericanos o de otras naciones que allí viven. Pero no.
Titulado "Vamos a Cuba", y con escasas 32 páginas, forma parte de un catálogo instructivo sobre varios países. Por el tema supone una descripción de las bondades geográficas, naturales y hasta culturales de este pequeño país del Caribe. Entonces, me pregunto ¿Cuál es la tamaña preocupación? ¿Por qué privar a esos niños, muchos de ellos hijos, nietos de cubanos, o nacidos aquí de conocer unos, y otros de no desarraigarse totalmente? ¿Dónde están las libertades del gobierno paladín de la "democracia"? ¿Cuál es la inmensa zozobra de ese padre -a saber si proviene de la mafia anticubana- para proponer en el 2006 retirar el texto del muestrario pedagógico?, ¿Quién pudiera darme las respuestas?
Sucede que el nuevo show tiene lugar en la Florida, y por allí estarían algunas de las respuestas que necesitaríamos los cubanos de aquí, si se sabe que la mayoría de los norteamericanos (deslindados de la mafia y sus pretensiones), desean viajar, establecer relaciones comerciales, culturales,y científicas con Cuba y su gente. ¿Y por qué será?
¿Acaso desconocen de los avances de esta Isla a pesar del cruel bloqueo de su gobierno hacia nosotros por casi cinco décadas?. No
¿Acaso desconocen del potencial científico, médico e investigativo fomentando en las escuelas cubanas? No.
¿Acaso están ajenos a los Grammys conquistados, ya por años, por músicos e intérpretes cubanos? No.
¿Acaso habrán olvidado la disposición de este pueblo de ayudar con su personal médico cuando el fatídico Katrina? No.
¿Entonces, cuál es el miedo?
La verdad acecha a la mafia y sus acólitos. La vida y su realidad es aplastante. Otras parafernalias judiciales y mediáticas estadounidenses o miamenses vendrán; tratarán de nublar la verdad de esta nación pequeña pero pujante en la historia, pero veremos qué pasará. Prohibir un pequeño libro no basta.
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