El embajador de Venezuela en Colombia, Gustavo Márquez, advirtió hoy que detener y lograr finalmente reducir a los golpistas en Honduras, no solo es fundamental para ese país centroamericano, si no para toda América Latina.
En declaraciones a Prensa Latina, Márquez sostuvo que en ese espejo deben verse todos los latinoamericanos, que ya conocen de esas prácticas golpistas, sufridas a lo largo del siglo XX.
"No podemos permitir que nuevamente los cuartelazos para imponer dictadorzuelos que están al servicio de intereses externos se impongan nuevamente en nuestra América, que en los últimos tiempos viene avanzando bajo la energía y el impulso de nuestros pueblos hacia un cambio fundamental en la conquista de la plena soberanía", subrayó.
El diplomático venezolano refirió que ésta es una hora crucial para América Latina, a la vez que ratificó el respaldo de su gobierno al presidente constitucional Manuel Zelaya y su pueblo.
Nuestro gobierno, indicó, está al lado de los hondureños en su lucha por restablecer la democracia en ese país, que ha sido vulnerada por un puñado de elites que quieren retrotráenos a situaciones superadas, al establecimiento de una dictadura violentando los derechos humanos fundamentales, y la voluntad soberana de ese pueblo.
Lo que ocurrió ayer, dijo, es una muestra más de lo que está detrás de esos "gorilas", que se hicieron del poder en un madrugadazo.
Zelaya, enfatizó, es el presidente legítimo del pueblo hondureño y lo va a seguir siendo.
No solo con el reconocimiento del su pueblo que ha salido a la calle venciendo obstáculos y dificultades y trabas, que incluso pese a la represión y el terror creado por los grupos militares, se ha desbordado y está en las calles defendiendo a su presidente, el estado de derecho y la democracia, agregó.
Márquez también resaltó el apoyo de la comunidad internacional al mandatario Zelaya y al restablecimiento del hilo constitucional en ese país.
En ese sentido expresó que resulta inédito el respaldo unánime al presidente constitucional de ese país y la condena al golpe de Estado en su contra.
Que Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, y, por supuesto, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), hayan motorizado esta solidaridad internacional, evidencia que el mundo está al lado del pueblo hondureño, añadió.
A su vez, el embajador manifestó que no puede haber negociación con los golpistas, como bien señaló el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, tras su visita a Honduras, cuyo gobierno de facto desconoce el clamor de la comunidad internacioonal.
Para cualquier posible negociación lo primero sería que el presidente Zelaya reasumiera las funciones para la que fue electo, puntualizó.
De ahí en adelante, apuntó, el diálogo político tiene que abrirse porque definitivamente ese es el camino, precisamente el contrario al que asumieron los golpistas.
En lugar de plantear el diálogo y el debate por los canales institucionales simplemente de un manotazo quieren arrebatarle al pueblo hondureño su libertad y su democracia, comentó.
No hay negociación posible distinta a la que se ha planteado, de ahí en adelante ya los propios hondureños sabrán que hacer, son soberanos y en eso no podemos tener ninguna injerencia, sino un profundo respeto de la voluntad de ese pueblo, acotó el embajador venezolano.
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