Ya con categoría cuatro, lo cual lo convierte en un muy peligroso meteoro, más de ocho mil personas están evacuadas desde el amanecer, unos tres mil 600 en albergues de la capital provincial, provenientes del municipio de Santa Cruz del Sur, y el resto en casa de familiares o vecinos con condiciones.
Julio César García, presidente del Consejo Provincial de Defensa, llamó a todas las direcciones en municipios y zonas a acelerar la evacuación de todos los residentes en áreas bajas, incluso aquellas que aunque no se inundaron con el paso de Ike tienen condiciones para que ocurra por la saturación de los suelos y desbordamiento de ríos.
Los medios de comunicación locales trasmiten desde hace dos días materiales y comparecencias especiales, donde indican a la población los procedimientos para amarrar y proteger techos, recursos y sobre todo sus vidas.
El impacto de Paloma previsto para la próxima madrugada coincide en fecha, y posiblemente en fuerza, al del llamado ciclón del 32, que provocó en 1932 el mayor desastre natural de Cuba, al segar la vida a más de tres mil personas en el poblado de Santa Cruz del Sur.
Los especialistas en meteorología no descartan la ocurrencia de una marea de surgencia nuevamente, con similares magnitudes, de ahí las extremas medidas que se adoptan por la Defensa Civil en ese municipio y otras zonas del litoral sur y norte de Camagüey, la provincia de más costas del país.
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